Alcalá del Júcar es un destino perfecto para dedicarle una jornada tranquila, comer o cenar en uno de sus múltiples restaurantes y disfrutar de la visita acompañado del incansable sonido del agua.
Este pequeño municipio es seguramente el corazón turístico de la comarca de La Manchuela, considéralo como destino en sí mismo o también como una buena base de operaciones, desde el cual explorar la región y disfrutar de la naturaleza de la comarca.
Aquí podrás encontrar todo lo necesario: restaurantes, alojamientos rurales e incluso una pequeña playa fluvial para aprovechar en el verano.
Nosotros la visitamos en invierno, y también tiene su encanto. Soy Cruz Gabaldón, acompáñame a descubrir este pueblo tan pintoresco, que figura en las listas de los Pueblos más bonitos de España.
Sobre Alcalá del Júcar
Ubicado en la comarca de la Manchuela, en la provincia de Albacete. Se trata de uno de esos lugares pintorescos que nos gusta descubrir.
Totalmente alejado de las imágenes tradicionales de la Mancha, cuando nos acercamos a Alcalá, nos olvidamos de los de enormes llanos, para introducirnos en un paisaje mucho más accidentado: una escarpada garganta horadada por el río Júcar y este pequeño pueblo coronado por su fortaleza del siglo XV, llena de leyendas.
El nombre Alcalá viene de la época árabe, la palabra es una castellanización del árabe Al-qala`a (القلعة) que significa ‘castillo’.
Podríamos decir que el principal encanto de Alcalá se lo da su ubicación, y la distribución de sus callejuelas y viviendas, ancladas a la pared de roca.
A falta de espacio para ampliar las viviendas hacia el exterior, los habitantes comenzaron a excavar cuevas y estancias en la pared y suelo de roca. Conectando galerías subterráneas que llegan a cruzar desde una ladera a otra.
El aspecto actual se lo dan las casas de arquitectura popular, que se adaptan al terreno y trepan hacia el castillo en un ramillete de calles estrechas y empinadas. En cualquier estación que la visitéis os recomiendo que esperéis la puesta de sol cuando el pueblo entero se ilumina lo que te permitirá disfrutar de la bonita estampa nocturna de su iluminación artística

Algunos consejos para organizar tu viaje
No se trata de un destino muy accesible. Para recorrerlo tendrás que subir y bajar cuestas y escalones; tenlo en cuenta si tienes alguna dificultad de movilidad o llevas carrito de bebé.
Aparcamiento:
Alcalá es un pueblo por el que ascenderás por sus callejas caminando. Mi consejo es que aproveches una de las zonas de aparcamiento habilitadas por el Ayuntamiento junto al cauce del rio, es imprescindible sacar un ticket de aparcamiento que tiene validez para todo el día. Coste: 2€ x día.
Si viajas en Semana Santa puedes coincidir con el Mercado Medieval que se celebra anualmente junto al puente del Júcar.
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Los imprescindibles de Alcalá del Júcar
El puente romano que no es romano.
Este puente de la Rambla, sobre el río Júcar tiene importancia histórica porque aquí es donde se ubicaba en los siglos XIV y XV el puerto seco o aduana del Camino Real de Castilla.
Aunque se llama puente romano, el nombre le viene de su forma y no de su origen, ya que fue construido en 1771, aunque se sabe que existían puentes previos, puede que incluso alguno fuese romano.

Las Cuevas Vivienda
Además de para ampliar el espacio útil, la construcción de cuevas ofrece otra ventaja que es el mantenimiento constante de la temperatura, unos 18 grados haga frío o calor.
Encontramos varias cuevas históricas, en pleno casco de la ciudad y visitables:

Cueva de Masagó y del duende:
Comenzó siendo una vivienda de la época almohade y mantienen un estilo original, podemos ver aún varias estancias decoradas con útiles tradicionales.
En los años 40 se comenzó a excavar el túnel principal de más de 110m, que termina cruzando la montaña de lado a lado.
Dentro de la cueva hay un bar de estilo manchego con unas vistas envidiables de la hoz.
Entrada General: 3€
El precio de la entrada incluye una consumición en el bar y la visita al pequeño museo de fósiles del propietario.
https://alcaladeljucar.net/casas-cueva/

La Cueva de Garadén:
Se cree que fue excavada en época árabe y termina en un gran mirador. Por la ubicación del mirador, se cree que su función era militar. Desde este mirador un puesto de centinelas podía vigilar el cauce del Júcar para que no hubiese cruces del río navegando, y que cualquier intento de paso se hiciera por el puente, teniendo así que pagar el impuesto correspondiente.
Posteriormente, en tiempos más modernos la cueva se ha utilizado para la cría y reproducción de palomas. Durante mucho tiempo se criaban palomas, para su consumo, en toda Castilla, pero concretamente en el valle de Alcalá se crio mucha paloma “bravía”, al menos hasta los años 50. Ya que al caldo de paloma se le atribuyen tradicionalmente muchas virtudes sanadoras.
Cueva del Diablo:
Llamada así debido al apodo taurino de su dueño, no a connotaciones malignas. Data de 1905, y se sabe que fue excavada para guardar el ganado de una rica familia del pueblo que también la usaba como bodega. En la actualidad se encuentra conectada con la de Garadén y se visitan de forma conjunta. Ha sido utilizada como restaurante y discoteca, en la actualidad solo ofrece servicio de bebidas en horario de apertura de las cuevas.
El tique incluye una consumición en el bar.
Consulta su web para más información. AQUÍ.
De lunes a domingo: de 10:30 a 18:30
Sábados horario extendido: 10:15 a 19:00
Entrada General 3€ (Solo pago en efectivo)
El castillo de Alcalá del Júcar

Mandado levantar por D. Juan Pacheco, marqués de Villena, en el siglo XV, en sustitución de la vieja fortaleza islámica del siglo XII. La pieza principal es el Imponente torreón de defensa de la época de los almohades, que posteriormente ha sido reformado.
La pieza principal, la torre del homenaje de forma pentagonal, se desplomó en su mayor parte en el siglo XVII, fue restaurada en los años 70-80 del último siglo. Las huellas de la rehabilitación han quedado grabadas en la roca, manteniendo la diferenciación entre los elementos originales y los reconstruidos.
Puede visitarse de mayo a septiembre, de 11 a 14 y de 17 a 20 horas.
De octubre hasta abril, de 11 a 14 y de 15 a 18 horas
Tarifa General 2,5€
Bono castillo + Plaza de Toros: 3,5 €
Hay indicios arqueológicos de asentamientos más antiguos íberos y romanos en lo alto de este cerro, sin duda por su envidiable posición natural defensiva.
Esa misma posición elevada, nos permite tener unas vistas magníficas desde lo alto de la torre. Incluso en los días de invierno, como hoy.
LEYENDA:
La principal leyenda relacionada con el castillo trata sobre una princesa Zulema. Hay dos versiones muy similares de la misma. En una de ellas, Zulema es cristiana y es raptada por el moro Garadén, para que se convierta en musulmana y se case con él. Pero Zulema, antes que eso, prefiere arrojarse desde lo alto de la torre. Ya tenemos tragedia y posible fantasma.
En la segunda versión, Zulema es musulmana, y está enamorada de un caballero cristiano, para estar con su amado huye del castillo de su padre, el moro Garadén, para establecerse en una aldea próxima, que lleva su nombre.
El museo Casa-Cueva El castillo
Junto con la entrada al castillo se puede adquirir la entrada a la Casa Museo tradicional. Un conjunto de varias estancias excavadas en la roca, bajo el castillo. Muy bien amuebladas y cuidadas, con todo tipo de elementos de la vida tradicional. Hasta vimos un ratoncito.
Para mí merece la pena, es un museíto con mucho encanto.
Callejear y recorrer el paseo fluvial
Como ya hemos dicho, recorrer las callejuelas, escalar las cuestas y perderse por las empinadas pendientes, es uno de los imprescindibles de esta visita. Tómate tu tiempo.

Recorre el paseo fluvial, llamado La ruta del agua. Lo encontrarás, nada más cruzar el puente romano a la derecha, camina plácidamente, siguiendo la orilla del rio, con el relajante sonido del agua como compañero.
Otras visitas
Si rincones de más tiempo puedes añadir a tu visita otros edificios como la plaza de toros ovalada, la Iglesia de San Andrés, o la ermita de San Lorenzo, según tus preferencias:
La plaza de toros de Alcalá del Júcar
Se trata de una de las más antiguas de España y sin duda una de las más curiosas. Su forma irregular, que se asemeja a un estadio romano de la época de los gladiadores, la hace única. Sin embargo su construcción data del s XIX.
Sábados y domingos de 13:30h a 14:00h y de 18:30h a 19:00h
Bono castillo + plaza de toros: 3,50 €
La iglesia de San Andrés
Originaria del siglo XVI. Se trata de un templo sencillo y elegante, quizás un poco grande para donde se encuentra ubicado.
Todos los retablos, imágenes y ornamentos de la iglesia fueron destrozados en la Guerra Civil. Por lo tanto, el retablo actual es moderno.
Como curiosidad una de las tres campanas con las que cuenta el edificio está datada alrededor de 1450 y pesa 225 kilos.
Gastronomía
Cocina castellana, asados, cordero, gazpacho manchego, son algunos de los platos que se repiten en las cartas de los restaurantes locales.
La calle principal, está llena de asadores y restaurantes de cocina tradicional, muchos con cocina a leña. Suelen estar bastante concurridos los fines de semana y festivos, por lo que conviene reservar.
Comeréis muy bien en la mayoría de ellos. Si queréis un lugar con unas vistas privilegiadas de Alcalá, podéis ir a las afueras de la ciudad, al restaurante El Mirador, que es popular por eso mismo.
En la misma Avenida de Los Robles, en el horno La Artesana, encontraréis gente haciendo cola para adquirir sus bollos y panes tradicionales.

Visitas en los alrededores
A unos 20 KM encontramos Villa de Ves, donde se encuentra el Paraje natural Hoz del Júcar y el embalse del Molinar.
Entre ambos puntos, en el Paraje natural del Tranco del Lobo, podrás realizar varias rutas de senderismo.
Fortificación de Jorquera (a 17 Km), se trata de una antigua villa medieval rodeada de murallas almohades del siglo XIII y callejones estilo judería. La carretera desde Alcalá, ya merece la pena.
https://alcaladeljucar.net/rutas-senderismo-btt/
Dispones para móvil de la aplicación “100 Senderos en La Manchuela” (iniciativa de la Asociación de Turismo Rural de La Manchuela) que puede serte útil.
https://www.lamanchuelarural.com/es/27-100-Senderos-de-la-Manchuela
Breve repaso histórico
En este lugar han dejado su impronta íberos, árabes y romanos.
En el siglo XII aquí se encontraba la frontera entre Castilla y el reino almohade, lo que hacía imprescindible la vigilancia y el control fronterizo.
Se conoce la importancia del transporte de troncos por el cauce del río Júcar procedentes de los bosques conquenses, al menos desde el siglo XII , y en el caso del Júcar y el Cabriel se mantienen hasta la construcción del ferrocarril a mediados del siglo XIX . Esta actividad debió suponer una importante fuente de riqueza para la zona de Alcalá, a la vez mucha responsabilidad a lo largo de los siglos, ya que de estos movimientos de madera dependían en época islámica una parte de la flota califal y posteriormente los astilleros de las taifas de Valencia (donde se derivaban troncos para construcción y viviendas) y los astilleros de Dénia, para la construcción de navíos.

La conquista cristiana de Alarcón y de Iniesta (1184, 1186) situó la frontera castellana en la Mancha del Júcar de Albacete, una franja de tierra de diez leguas de ancho en la que fue imposible durante muchos años asentar población. Alarcón ni siquiera consiguió repoblar las aldeas de su término ni explotar el mercado que el rey le había concedido “por miedo de los moros –de Chinchilla, Jorquera, y Requena.»
Los habitantes de estas zonas, primero musulmanes y luego cristianos, vivían bajo la amenaza de las “cabalgadas”: incursiones rápidas para hacerse con bienes y prisioneros, y sembrar el máximo daño en las tierras enemigas. Muy frecuentes en ambos bandos. No solo de cristianos contra musulmanes, también entre los reinos cristianos de Aragón y castilla o entre reinos musulmanes en momentos de conflicto.
En el año 1213, la ciudad fue reconquistada por Alfonso VIII, en esa época tanto la población cristiana como la vieja iglesia se mantenían dentro de las murallas del castillo.
Nos encontramos en una tierra de nadie, un espacio fronterizo que sigue bajo un fuerte acoso y que poco a poco iría perdiendo la población extenuada.
El rey castellano Fernando III intentará consolidar su dominio donándola a una orden extranjera la Orden de Silva Mayor (La Sauve Majeure ) “Alcalá, castrum meum, et Caueas de Garadén, sita in rippa de Xucar”, con la esperanza de contar con la defensa militar de la orden y que esta gestionase la repoblación.

Alcalá del Júcar está ubicada en el Camino Real de Castilla a Levante, de modo que todo aquel que cruzase. Si no lo sabéis, pese a la unificación de las coronas de Castilla y el reino de Aragón bajo el reinado de los Reyes Católicos, en realidad los reinos seguían funcionando de modo completamente independiente y existía aduana entre ellos, las mercancías debían pagar sus impuestos para cruzar.
Mantener las milicias implica continuos reclutamientos que merman la población, necesaria para repoblar, y obligan a los habitantes con tributos para su equipamiento y avituallamiento.
Y cuando los ejércitos se trasladan, los gastos de alojamiento y alimentación los sufren los pueblos de paso. Todas estas razones fuerzan a algunos vecinos a regresar a sus lugares de origen. Los sacrificios económicos y humanos alcanzaron su apogeo al final del siglo XV con la Guerra Civil del Marquesado y el enfrentamiento entre Isabel la Católica y Juana “la Beltraneja” (1475–1476).


Como la mayoría de las poblaciones aledañas, Alcalá perteneció al marquesado de Villena. Este marquesado entregado a Juan Pacheco, sufrió las consecuencias del apoyo de Pacheco a Juana la Beltraneja, de la Guerra de Sucesión castellana, hasta su disolución.
Durante la invasión napoleónica el Duque de Frías, Señor de Villena, apoyó a los Bonaparte. De nuevo, eligiendo al candidato perdedor.
La lucha y adaptación de los habitantes a su compleja orografía, será otra constante. En Nochebuena de 1803 se desploma un enorme peñón sobre el que se asentaba parte del viejo castillo, desplomándose con él un pedazo de pared almenada. En esta tragedia se destruyeron 30 casas, murieron 26 personas y otras 27 quedaron sepultadas en sus cuevas durante varios días.
A mediados del XIX, la aparición del ferrocarril merma la bajada de maderas por el río hasta Cofrentes.
Hidroeléctrica española elije el caudal estable del Júcar para crear centrales eléctricas y abastecer desde aquí a Madrid y a las principales ciudades de Levante, de esta época es la construcción del numerosos embalses, saltos y centrales; que continuaría tras la guerra civil y que daría un respiro de creación de empleo en la comarca.
A partir de los años 50 la economía del pueblo se orienta hacia el turismo y los servicios asociados, declaración, respaldado por RD 2.335 de 30 de junio de 1982, como Conjunto Histórico Artístico; el tercer premio Philips a las ciudades y monumentos mejor iluminados del mundo en 1986, tras la Torre Eiffel de Paris y la Gran Mezquita de Estambul; o la admisión en 2014 en la “Red de Pueblos más bonitos de España.
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