Nos desplazamos hoy hasta una ciudad que vive intensamente su conexión con el teatro y con la historia. Porque si juntas en un mismo lugar a dramaturgos, actores, romanos, monjes guerreros y a millonarios renacentistas el resultado es un genuino crisol cultural, un encaje de bolillos, llamado Almagro.
Relájate, acompáñame en este viaje, prepárate unas berenjenas encurtidas y un vino de la tierra. Entenderás por qué este lugar de Ciudad Real, en el corazón de la Mancha, está considerado uno de los pueblos más bonitos y con más encanto de España.
Yo también lo creo.
En este vídeo te haré mis recomendaciones para pasar una escapada perfecta en Almagro, no perderte las visitas imprescindibles, pero sobre todo: ¡para disfrutar de la vida!
La ciudad de Almagro
Vamos a recorrer la ciudad que fuera sede de la Orden de Caballeros de Calatrava, que cuenta con una de las plazas mayores más singulares de toda España y que esconde un tesoro único en su especie: un antiguo corral de comedias del siglo XVII, el único que ha llegado intacto hasta nuestros días y que hoy sigue en activo.
Pero en Almagro encontrarás mucho más.
El conjunto histórico-artístico está formado por múltiples palacios, iglesias, antiguos conventos y casas solariegas de diferentes épocas: edificios legados de los tiempos en que los grandes maestres de la Orden de Calatrava tenían a la ciudad bajo su tutela y en especial a partir del siglo XVI, cuando los avatares de la historia y las deudas del Emperador Carlos V pusieron la economía de la ciudad y de toda su comarca en manos de los Fugger (probablemente los tipos más ricos de la historia de Europa). El dinero llama al dinero y la gestión de los Fugger (o Fúcares, que es el nombre castellanizado) fue responsable de una notable transformación de la ciudad, convirtiéndola en el foco artístico, cultural y religioso de la comarca, y que incluso llegó a contar con su propia Universidad.
Hoy ya en el siglo XXI las majestuosas edificaciones permanecen arropadas por la arquitectura popular manchega: calles adoquinadas, ventanas enrejadas, casas encaladas de blanco con grandes portones de madera oscura, bellos patios interiores, y sus originales canalones con forma de cabezas de dragón. Un escenario que ha seducido al director Pedro Almodóvar, como fondo de alguna de sus películas.
Algunos consejos para organizar tu viaje
Para preparar tu viaje ten en cuenta que el clima en Almagro es cálido y seco en verano y frío y nublado en invierno. También que la ciudad es un importante reclamo turístico, y suele figurar a la cabeza de los municipios más visitados de Castilla La Mancha. Lo que hace recomendable tener reservas en las épocas más concurridas.
Si quieres disfrutar de un espectáculo en el famoso corral de comedias es casi imprescindible que reserves con antelación. Pero si además decides visitar la ciudad durante el mes de julio coincidirás con el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro que atrae a cientos de visitantes e intérpretes, en este caso reserva las entradas y alojamiento lo antes posible porque se agotan con rapidez.
Durante la duración del festival muchos monumentos de la ciudad se transforman en espacios escénicos, lo que puede hacer más compleja la visita. Mi consejo sería conocer Almagro fuera del mes del festival y acudir en julio dedicando el viaje a disfrutar, al máximo, del ambiente y las experiencias teatrales.
Tienes disponibles varias empresas que hacen rutas guiadas por la ciudad, si te planteas contratar alguna hazlo al empezar tus visitas, ya que con el mismo boleto tendrás incluida la entrada a casi todos los monumentos importantes.
Los imprescindibles de Almagro
La Plaza Mayor de Almagro
Empezamos por el corazón de la ciudad, su magnífica Plaza Mayor con más de 100 m de largo y unos 37 de ancho, la enmarcan dos largos soportales de columnas de piedra de estilo toscano que cobijan pequeños restaurantes, tabernas y comercios de artesanía.
En las plantas superiores galerías cerradas de cristal con sus marcos de madera pintados de verde que le dan el aspecto pintoresco que la hace tan especial y que recuerda más a plazas ubicadas en el norte de Europa.
Las vigas de madera de los soportales están tintadas del color almagre, color de la arcilla roja de la zona, que los árabes llamaban المغرة (al-magra). Aunque el color verde de los miradores es el que atrae la atención, estos también fueron de color almagre, incluso de color azules en tiempos de Carlos IV (S XVIII).
Este lugar ha sido plaza de armas de los calatravos, lugar de feria e incluso plaza de toros hasta 1785. En esa época las galerías superiores no estaban cerradas y funcionaban como gradas.
En los extremos más alejados el edificio del ayuntamiento en la esquina puesta lo poco que queda del antiguo Palacio de los Maestres de la Orden de Calatrava, restaurado y convertido en Museo Nacional de Teatro. Se cree que anteriormente debió estar aquí ubicado el viejo castillo almohade. No dejes de admirar el bonito patio mudéjar original.
https://museoteatro.mcu.es/ Entrada general: 3€
Frente al museo una zona ajardinada podemos ver la estatua ecuestre de uno de los hijos pródigos de la ciudad Diego de Almagro, este importante personaje histórico fue socio de Francisco Pizarro, participó en la conquista de Perú, se le considera el descubridor de Chile y quizás fue el primer europeo en pisar la actual Bolivia. La codicia de estos dos hombres terminó enfrentándolos, lo que provocó una guerra civil entre españoles en las américas y acabó siendo la causa de la muerte de ambos. Que salpicó a sus respectivas familias:Almagro fue sentenciado en Cuzco, luego los almagristas mataron a Pizarro y de nuevo los seguidores de Pizarro se vengaron asesinando al hijo de Almagro. .. A ver, ¿¿Dejaron a alguien con vida??
Diego de Almagro también era un tipo bastante duro y pendenciero; y tuerto. A él le debemos la expresión “me ha costado un ojo de la cara”.
Bajo los soportales de la plaza encontrarás bares donde probar algunas de las especialidades típicas manchegas, entre ellas las famosas berenjenas de Almagro. O podrás llevarte contigo como recuerdo productos y/o artesanías manchegas: quesos, vinos, trabajos de cestería o sus afamados encajes de bolillos.
En uno de los laterales, junto a la historiada fachada de Palacio Casa Diego de Molina el Viejo, se encuentra el acceso a la “joya de la corona” almagreña: El corral de Comedias.
El corral de comedias
La casualidad ha querido que este corral llegué hasta nuestros días en su estado original. Se considera el corral mejor conservado de toda Europa y es el único que sigue representando obras manteniendo su configuración original.
Se construyó en 1628, en una remodelación del Mesón del Toro, y más tarde se llamó Posada de las Comedias. Funcionó hasta el S XVIII cuando el rey ordenó el cierre de los corrales de comedias por considerarlos inapropiados desde el punto de vista artístico y moral y por el alto riesgo de incendios, la falta de higiene y por ser origen de altercados. El acceso se cerró y no fue redescubierto hasta hace poco 1954, al aparecer en una reforma apareció una baraja pintada a mano del siglo XVII. El ayuntamiento lo adquirió y restauró y hoy está operando como teatro al aire libre al modo antiguo.
El blanco y el color almagre son los dominantes del espacio, así como el tablado de madera al fondo del patio, rodeado de balcones que son empleados en la representación y dotado de trampillas por las que emergían los personajes del “inframundo”.
A los pies del escenario se encuentra el patio de los mosqueteros, en el que se amontonaba de pie el público masculino que pagaba la entrada más económica, los que pagaban un poco más podían tener derecho a sentarse en bancos situados bajo los pórticos laterales. Aunque este público era el de menor clase social, era estos con sus aplausos o abucheos los que decidían el éxito de la obra.
Al fondo se situaría la “alojería” que funcionaba como una pequeña cantina donde despachar frutos secos, barquillos y “aloja” una bebida mezcla de agua, miel y especias (en teoría sin alcohol).
Las mujeres y los hombres del pueblo se mantenían separados completamente por cuestiones de moralidad. En el primer piso al fondo el balcón ocupado por las mujeres se denomina “La cazuela”, mientras que las galerías laterales se organizaban los aposentos para las familias pudientes, en este caso sí que podían estar juntos hombres y mujeres. Separados de la plebe y donde podían observar y ser admirados (vamos que en parte iban a lucirse).
En la parte alta, la zona de la tertulia, para los eclesiásticos.
Tienes opción de realizar la visita teatralizada, que en realidad es una mini representación, y te puede interesar en caso de que no tengas entradas para acudir a un espectáculo de la programación oficial.
https://www.corraldecomedias.com/
Pero ¿tan diferente era una obra de teatro en el siglo de oro de las que se representan ahora? Si te interesa, te lo cuento más adelante.
La Iglesia de San Agustín
Junto a la Plaza Mayor nos encontramos este recinto, poco llamativo por fuera. Actualmente desacralizada y aprovechada como espacio de exposiciones, está considerada la obra cumbre del barroco triunfante de Ciudad Real y merece la pena visitarla para apreciar sus frescos (hay quienes la consideran la capilla sixtina manchega) y también la subida a la torre que te da una bonita panorámica de la Plaza Mayor.
La construcción se la debemos a Dña María de Figueroa que a finales del S XVII quiso fundar un convento de monjes agustinos recoletos en la ciudad siguiendo los deseos testamentarios de sus tres hermanos clérigos (Melchor, Garpar y Baltasar Figueroa).
La decisión era más que polémica, los jesuitas de la ciudad se oponían, ya que en esa época agustinos y jesuitas no se podían ni ver, mantenían un duro enfrentamiento teológico.
Hasta nuestros días solo ha llegado la iglesia, salvada in extremis por el pueblo de Almagro, que organizó una gran colecta para comprarla y evitar su pérdida.
Lo que destaca son las pinturas murales sobre fondo blanco que adornan el altar, techo y capillas. Representan temáticas relacionadas con San Agustín, la Virgen María y la eucaristía. Incorporan coloridos trampantojos que simulan tapices. Y enmarcan el altar la representación no tan habitual de cuatro mujeres fuertes del antiguo testamento: Ruth, que simboliza el matriarcado, Judith, que salva a su pueblo, Raquel, que lleva la Palabra, y Jahel, la guerrera defensora del cristianismo.
La iglesia conserva las cicatrices dejadas por el virulento terremoto de Lisboa de 1755, que sí, llegó hasta aquí (se estima que de una magnitud 8,5 a 9,5). Otros edificios de la ciudad se perdieron completamente en el seísmo.
Almacén de los Fúcares (Casa-Palacio de Juan Jédler)
C/ Arzobispo Cañizares, nº6 Entrada combinada
Volvemos un poco atrás en el tiempo, hasta el S XVI, ya hemos hablado del dinero de los banqueros alemanes Fugger. Carlos V les pidió una enorme cantidad de dinero a estos millonarios para sufragar su campaña de acceso al trono del Sacro Imperio Germánico, que le convertiría en emperador. Básicamente destinado a comprar los votos de los príncipes europeos se estima que Carlos ofrece 852.000 florines en concepto de sobornos. Como el emperador no tiene capital para pagar la deuda lo hace en especia, cediendo a los Fugger la explotación de las minas de Almadén y los réditos del maestrazgo.
En este lugar sirvió como oficina a los administradores y se debió utilizar para almacenar grano y mercurio extraído de las minas.
Hay que entender que el mercurio en esa época era imprescindible para la explotación de otros metales como oro y plata de las américas, de modo que el negocio de los Fugger era de lo más rentable, ya que tenían el monopolio del mercurio en toda Europa y para el nuevo mundo. Estamos hablando de una de las familias que “inventó” el capitalismo moderno.
Este palacete en el que destaca un patio cuadrado con arcos de medio punto y columnas toscanas hoy sirve de sede a la Universidad Popular y de espacio escénico durante el festival de teatro.
NOTA: En castellano quedó la acepción “fúcar” que significa Hombre muy rico y hacendado.
Claustro del Convento de la Asunción de Calatrava
Nos alejamos algunas calles del centro para visitar este Antiguo hospital del siglo XVI, que estuvo habitado por religiosas de la orden de calatrava hasta 1815. La iglesia del convento es la más grande de toda la provincia de Ciudad Real.
Se trata de una de las obras más importantes y quizás menos conocidas de la transición del gótico al renacimiento español.
Se cree que su autor pudo ser Enrique Egas El Mozo, discípulo de Francisco de Luna, que fue maestro mayor del Monasterio de Uclés.
Accedemos desde el claustro rectangular rodeado de 60 columnas y con capiteles de piedra arenisca y fustes de mármol de Macael. Llama poderosamente la atención el elaborado trabajo de iconografía en sus tallas de piedra y la hermosa escalinata principal, con su artística balaustrada de estilo flamígero.
Tras la desamortización tanto la iglesia como el convento se utilizaron como cuartel de caballería y posteriormente como colegio dominico, sufriendo profundas transformaciones.
Este claustro también forma parte de los espacios escénicos del festival de teatro.
Rincones y palacetes
Muchas familias nobles o acaudaladas se vieron atraídas por el florecimiento económico de Almagro con los Fugger. Se construyeron nuevas residencias, palacios o casonas en la ciudad.
Callejea y pasea por los alrededores de la plaza Mayor, de la de Santo Domingo, por la calle Bernardas para disfrutar de los portones de estas mansiones, algunas transformadas en alojamientos turísticos.
Encontrarás interesantes fachadas de edificios civiles:
- Palacio de los Marqueses de Torremejía, (Ronda de Santo Domingo 1)
- El Palacio de Valdeparaiso (en la calle Bernardas nº2 )
- La casa Wessel o la Xedler en la calle Nuestra Señora de las Nieves 3
- La casa del Capellán de las Bernardas en la calle Peralta.
- El Palacio de los Oviedo en la calle Marqués de las Hormazas nº9,
- La casa del Prior del Campo de Calatrava,
Además de edificios religiosos, como la Iglesia de las Bernardas.
Otras visitas
Si rincones de más tiempo puedes añadir a tu visita otros edificios como la Iglesia de Madre de Dios, el Convento de la Encarnación o alguno de los museos de la ciudad, según tus preferencias:
- Museo Nacional de Teatro http://museoteatro.mcu.es/ 3€
- Museo Etnográfico http://museodealmagro.com/ 5€
- Museo del encaje y la blonda: Entrada combinada
Gastronomía
Encontrarás todo tipo de especialidades manchegas y productos de la tierra como quesos y vinos que podrás degustar en bares y restaurantes en toda la localidad.
Tendrás que probar las berenjenas encurtidas de Almagro, con D.O que se toman solas como aperitivo o en otros platos de la cocina. Su aliño las hace especiales, una antigua receta de cocina andalusí que ha llegado a nuestros días. Los omeyas trajeron las berenjenas de Siria a la Península Ibérica en tiempos del califato de Córdoba.
También puedes probar el famoso reflejo del siglo de oro, el “aloja” en un pequeño bar de la Plaza Mayor BIKI-BAT (Pza . Mayor 20).
Si quieres darte un homenaje, te puedo recomendar el Restaurante El Corregidor (C. Jerónimo Ceballos, 2)
Alojamiento
Tienes disponibles un montón de alojamientos con encanto en la ciudad, elige el que mejor se adapte a tu presupuesto y gusto.
Yo me alojé en el Hotel Casa Grande y os lo puedo recomendar, mi estancia fue muy tranquila y el personal muy amable.
En este lugar se rodaron escenas de la película “Volver” de Pedro Almodóvar.
El cine de Pedro Almodóvar en Almagro
Si eres amante del cine de Almodóvar, sabrás que recurre mucho a la Mancha, su tierra natal, en sus películas.
Almagro aparece en algunas escenas de la película «La Flor de mi secreto» (Pedro Almodóvar, 1995) y “Volver” (Pedro Almodóvar, 2006). La casa de Agustina, (Blanca Portillo) está ubicada cerca del Ayuntamiento.
La ciudad homenajea al director con una escultura sobre la rotonda de circunvalación del Camino de Calatrava con la calle César. Se llama «Flor de Calatrava», del escultor mejicano Jerónimo Uribe. Una fusión entre La flor de mi secreto y la cruz de calatrava.
“Adoro la austeridad de estas calles, el suelo empedrado, las ventanas de hierro negro, sin macetas, limpias de cualquier tipo de adorno. El zócalo oscuro. La luz intensa del día”
Pedro Almodóvar
Visitas en los alrededores
Por proximidad puedes realizar la ruta de los castillos y visitar las fortalezas de Calatrava la Vieja (25 km – Visita guiada 4€) y Calatrava la Nueva (35km) (link video en el canal).
El Parque Arqueológico de Alarcos-Calatrava (34km), donde encontramos excavaciones desde la época del asentamiento íbero y un museo sobre la triste batalla de Alarcos, que tuvo lugar en el siglo XIII . Entrada general 5€, visita guiada con reserva previa.
Un poco más alejado (127 km), pero muy relacionado con la visita a Almagro el Parque minero de Almadén (Patrimonio de la UNESCO) Entrada general 14€.
En Viso del Marqués (55 km) se encuentra el Archivo de la Marina Española (Archivo Museo Álvaro de Bazán) en un sorprendente palacio en mitad de la Mancha (necesitarás cita previa). Aportación voluntaria 3€.
Si prefieres naturaleza, acércate al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (35 km), los recorridos guiados por el parque son una maravilla (mejor si es una época óptima para ver aves en migración). La visita por libre es gratuita. Revisa las condiciones actualizadas en su web.
Extra: ¿Cómo era una obra de teatro en el siglo XVII?
Para empezar el espectáculo duraba entre 4 y 6 horas, en las cuales los espectadores no podían abandonaban el recinto. Todos estos espectáculos finalizaban con la puesta de sol, ya que, al no existir aún luz eléctrica, aprovechaban al máximo la luz solar. Las representaciones en los meses más fríos comenzaban a las dos del mediodía. Y en los meses más cálidos, a las cuatro de la tarde.
Un detalle un poco prosaico, en el corral no había aseos y la gente no podía salir durante 4-6 horas. Os podéis imaginar lo que ocurría. La higiene no se entendía igual que ahora. Vamos que lo máximo era unos canalillos en el suelo para hacer un poco de desagüe.
La estructura del espectáculo era: Loa (básicamente peloteo a los poderes), primera jornada (acto), entremés, segunda jornada, jácaras o mojigangas, tercera jornada y baile final.
No había representaciones durante la semana santa entre el miércoles de ceniza y el domingo de resurrección.
No podían acceder niños.
No estaba permitido fumar, lógico por el riesgo de incendios.
Al tener universidad, no podían realizarse representaciones entre semana para no “distraer” a los estudiantes de sus obligaciones.
Como curiosidad existían dos figuras de empleados del corral:
- El mantenedor del orden, que era un hombre fuerte con una vara o garrote, para controlar a los exaltados y asegurarse que hombres y mujeres estaban apartados.
- El apretador, este es curioso, porque al no existir límite de aforo, cualquiera que pagase el suplemento de asiento tenía derecho a él, así que este señor se encargaba de “apretarlos” en los bancos. Usaba también una vara, para quitar volumen a las faldas de las mujeres, sin tocarlas, claro.
Como en el exterior se dejaban los carros y caballos de los espectadores, surge la expresión “mucha mierda” que se emplea desde entonces para desear suerte en teatro.
“Tú desataste y rompiste la escuridad de mi ingenio; tú fuiste el divino genio que me enseñaste y me diste la luz con que me pusiste el nuevo ser en que estoy. Mil gracias, Amor, te doy, pues me enseñaste tan bien, que dicen cuántos me ven que tan diferente soy” Lope de Vega, La dama boba, acto III
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Anna
Menudo trabajo lo has hecho describiendo lo todo! Cruz, es interesante lo que estabas contando, iré).
Vividora
Gracias Anna. Creo que te gustará. Si tienes dudas antes de ir me lo comentas, si puedo ser de ayuda.
😀