Estoy tan acostumbrada a viajar en avión que a veces doy por supuesto que los demás también lo están. Recientemente dos de mis hermanos, que no son viajeros frecuentes, me han hecho algunas preguntas que me llevan a pensar que estas mismas dudas pueden estar en la mente de otras personas.
Si tú eres de esos, intentaré arrojar algo de luz.
¿Qué es lo más importante que debes saber para viajar en avión? ¿Cuáles son los imprescindibles para sobrevivir a un aeropuerto y no morir en el intento?
Ahí va, la ENCICLOPEDIA DE LOS AEROPUERTOS.
PASOS A SEGUIR UNA VEZ LLEGAS AL AEROPUERTO
El check-in
Una vez en el hall verifica en los paneles que aparece tu vuelo, ahí te indicarán también el número de mostrador al que debes dirigirte para el check-in y la hora de embarque estimada.
Dirígete a los mostradores correspondientes para facturar el equipaje, si lo necesitas.
En caso de viajar solo con equipaje de mano y si llevas las tarjetas de embarque impresas on-line desde casa, podrás dirigirte directamente al control de seguridad.
NOTA: Asegúrate que tienes el asiento asignado en las tarjetas de embarque.
El control de seguridad
Hemos llegado a la mayor pesadilla de todo viajero: el control de seguridad.
Paz y amor. La luz en mí.
Lo más importante es ir con tiempo y con paciencia. No apures en el exterior del aeropuerto, en cuanto lo tengas todo listo y el equipaje facturado, a por el control. Es broma. No tiene por qué ser tan grave, pero reconozco que le tengo bastante manía a esta parte.
Deberás mostrar tu tarjeta de embarque e identificación para acceder al control.
Tendrás que sacar todos los dispositivos electrónicos que lleves: portátil, tableta, ebook, consola, y colocarlos en una bandeja.
Tendrás que llevar preparada tu bolsita con los LAG (ver el siguiente punto) y colocarla también en una bandeja.
Cualquier elemento metálico que lleves: móvil, llaves, reloj, cinturón, monedas, gafas de sol… también a la bandeja.
Deberás quitarte sombrero, chaqueta, cualquier bolso… todo debe pasar por los escáneres.
En algunos aeropuertos te pueden obligar a descalzarte (no tendrás ningún lugar en el que sentarte para ello) ¡ahí, a las bravas! y colocar los zapatos también en una bandeja.
Pese a todo ello y con independencia de si el detector de metales se activa o no, pueden cachearte si lo consideran oportuno y también pueden realizarte un control de químicos, esto es te pasan unos algodones con reactivos por las manos buscando rastros de drogas o explosivos o qué sé yo.
Pueden pedirte que abras cualquier cosa o cualquier recipiente de líquidos que lleves.
Pueden pedirte que enciendas cualquier equipo electrónico que lleves contigo (mejor siempre con un poco de batería cargada).
¿Me dejo algo? ¿Te parece poco? Pues eso mismo.
Ojito para no dejarte nada olvidado (sobre todo el pasaporte y el billete). Porque el siguiente pasajero te estará agobiando. Es muy frecuente olvidar cosas en el control, sobre todo si vas apurado al vuelo.
En la web de AENA puedes revisar la información detallada de lo que está permitido y lo que no. Pero en caso de duda, el agente, según su criterio, puede retirar cualquier elemento que considere una amenaza.
Aquí tienes la información oficial vigente detallada, de lo que está permitido y lo que no.
https://www.aena.es/es/pasajeros/equipajes-controles/equipaje-mano/que-esta-permitido.html
NOTA: si necesitas asistencia en movilidad o viajas con tu bebé informa al personal.
LAG (líquidos, aerosoles y geles)
Máxima capacidad de cada contenedor individual será de 100 ml, y máximo total, la suma de todos los LAG que puede llevar un viajero es de 1 litro que deben ir todos contenidos a su vez en una única bolsa de plástico transparente con sistema de cierre.
Se consideran restringidos los líquidos, geles, pastas, lociones, mezclas de sustancias líquidas o sólidas y el contenido de envases presurizados. Ejemplos: pasta de dientes, gomina, sopas, perfumes, espuma de afeitar, aerosoles, desodorante líquido, desodorante en espray, pintalabios líquidos, cremas y otros artículos de consistencia similar.
Si tienes que saltarte estas normas por temas médicos, porque necesites medicamentos líquidos o agujas de inyectables, tendrás que llevar contigo un justificante médico que lo especifique claramente (si viajas fuera de España, debería estar realizado en inglés).
Si compras algo de tipo LAG una vez dentro del aeropuerto, no te preocupes, porque te lo darán preparado en una bolsa sellada que no debes abrir en ningún momento.
Dentro de la terminal
Enhorabuena, ya estás “dentro” de la terminal. Antes de ponerte a matar el tiempo, o cotillear tiendas, localiza tu puerta de embarque, ten en cuenta que en aeropuertos grandes las distancias entre puertas extremas pueden ser de hasta media hora o más. O puede ser necesario desplazarte hasta algún terminal satélite.
Si vas justo de dinero, ten en cuenta que los precios dentro de los aeropuertos suelen estar bastante hinchados.
Todos los aeropuertos no son iguales, ni todas las zonas de embarque dentro de un mismo aeropuerto son iguales. En algunos tienes hasta sillones especiales para echar un sueñecito, duchas y masajes y en otros no encontrarás ni un asiento libre en el que colocarte y te tocará sentarte en el suelo, ni una cafetería donde tomar un cafetito.
Vigila periódicamente el panel de información, incluso una vez asignada la puerta de embarque podrían cambiarla.
CONSEJO: Hazte con una botella vacía para rellenar de agua en las fuentes del aeropuerto, algo de picar por si tienes esperas a horas intempestivas o en terminales dejados de la mano de dios.
Nunca, NUNCA te separes de tu equipaje de mano ni de tu pasaporte/tarjeta de embarque. Van contigo en todo momento, incluso al baño.
¿Vuelas en business? Pues dichoso tú, estás a punto de vivir una experiencia de vuelo muy diferente a los demás. De momento, tendrás acceso a las salas VIP de la compañía ¡que ya es un lujo! Embarcarás preferente en el avión y tú nivel de comodidad estará en otra liga. El resto de los mortales iremos apretaditos en clase turista. Disfruta.
Conexiones
En los consejos a la hora de comprar vuelos con escala hay una máxima: deja siempre suficiente tiempo entre la llegada del primer avión y la salida del siguiente. Yo recomiendo entre dos y tres horas. Para que te de tiempo de moverte desde una puerta hasta la de destino y para que a los operarios del handling tengan un intervalo suficiente para mover tu equipaje. Este plazo te deja algo de margen en caso de sufrir algún retraso moderado.
Si vuelas con la misma compañía el equipaje se habrá facturado a destino final, pero compruébalo en tus adhesivos. En caso de cambiar de compañía tendrás que esperar tus maletas y volver a facturar, en ese caso te recomiendo aumentar el tiempo de seguridad en la escala, al menos una hora más.
¿Parecen muchas cosas? En realidad, la mayoría son obvias, pero he querido recogerlas y no dar nada por supuesto. Esto es como montar en bici, una vez lo has hecho unas cuantas veces todo es fluido.
Si te ha quedado alguna duda, puedes enviármela en los comentarios, haré lo posible por ayudarte.
Ahora descansa y vive tu nueva aventura.